Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

lunes, 15 de junio de 2009

NO PODÍA VER A MI HIJO!!!!

No puede verlo, me dijeron...POR QUÉ?...NO PODÍA VER A MI HIJO?...La angustia pone palabras sabias y oportunas-también ACCIONES-en situaciones de extrema tensión. Y, así, sin pensarlo, de pronto, dije: HABEAS CORPUS. Yfué el abradacadabra. Ese vocablo-pronunciado en un ámbito casi irreal, fué decisivi. Minutos más tarde Juan Pablo estaba con nosotros...´sonreía, escuchó la música que le llevamos, tomó su bebida-jugo- comió su chocolate. Le pregunté-sin hacer caso de su mutismo de ahora- si quería venir con nosotras-Ceci y yo-y me señaló la puerta. SÍ, JUAN PABLO, VAS A VENIR CON NOSOTROS. SÓLO, dejame preparar las cosas, para que esta vez, no fracasemos."Todavía en nuestra época los internados responden más a necesidades de orden social que médico.Reciben a los hijos de familias que se encuentran en la imposibilidad material o humana de educar a un niño que exige cuidados particulares." Que hayamos llegado a esta situación, no se debió a no haber buscado, por todos los medios, de todas las formas ALGO TOTALMENTE DISTINTO. Ahora, recorro un camino a la inversa...PERO NO VOY A DEJAR A MI HIJO ALLÍ...Aunque estemos solos, frente a una total ausencia de controles de los entes que SON OFICIALMENTE LOS ENCARGADOS DE CONTROLAR. Y, también, pienso en todos los que hoy, están en igual o peor situación. EL ESTADO...QUE DESCANSE EN PAZ. QUE DUERMA, YO ESTOY EN VIGILIA. A QUIEN no le queda claro esta violación de las libertades más elementales, con más calma, en algún momento, dibujaré los detalles. De más está decir ahora, algunas cosas.

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