Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL RÍO

AY, QUÉ SOÑADORES ÉRAMOS. Nos fuimos a vivir a esa casita-lejos de todo-pero, le vimos enseguida el lado bueno.Optimista por nacimiento, por crianza, yo, lo HALLABA TAN ROMÁNTICO...EL RÍO, TAN CERCA...no sabía, no podía saber, que, un día, ese río iba a desbocarse, a irrumpir con su ciega fuerza mi casa, nuestras vidas. Que iba a determinar, que iba a ser un elemento más, de la ya compleja trama de nuestra vida. Cuando vino la creciente, nosotros-mi hijo mayor y yo-aprendimos rápido. De la gente, ribereña, que, sufrida y sin aspavientos, sabían cómo hacer para salvar sus pertenencias...sin contar el bien más preciado:LA VIDA. Pero, éramos como desclasificados, algo desubicados en un universo que, hasta ahí, desconocíamos. Pero, como digo, aprendimos...algo. Perdimos muchas cosas, pero, los niños no se enfermaron, y, logramos superar aquel episodio de nuestras existencias. Después volvió en mí el afán de la lucha por la equidad. Las viviendas...hubo que hacer un largo camino-sin experiencia anterior-censo, redacción de petitorios, CONVENCER A LA MISMA GENTE DE QUE NO SE PODÍA VIVIR ALLÍ. EL RÍO...el río da y quita-me decía una mujer, años de pelearla-habían pasado su vida allí, vivían de la pesca, de la fabricación de ladrillos, del cartoneo, etc. Por eso, cuando se fueron a las tierras altas, su modus vivendi SUFRIÓ CAMBIOS....EMPEZABA EL REINADO DE MENEN...Y, BUENO, por más que muchos de áquellos "salvados de las aguas" desearan vivir una vida honesta,con una casa recién estrenada, otros empezaron un camino sin retorno. Y, con el tiempo, nuevas generaciones o venidos de otros puntos, retomaron las orillas como lugar de asentamiento. A nadie-a los dueños, o adueñados de ls recursos-le importó.La pobreza masiva es la base estructural de que sostiene los privilegios de unos pocos. Y, A NADIE LE IMPORTA...EN EL MEDIO SE SITÚA EL ESTRATO DENOMINADO CLASE MEDIA...JA JA, SIGO SIENDO PARIA.NO PERTENECIENTE MÁS QUE A EN LO QUE CREO.

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