Y se convirtió en madre sustituta de Juan Pablo que tenía 8 meses. Desde el principio ambos se atrajeron...Juan Pablo que no aceptaba el contacto físico con nadie, parecía feliz cuando ella se acurrucaba a su lado. Él empezó a deambular...pero, no caminaba alrededor del año. Entonces era cuando Canela se echaba en el pisoy él subía en su lomo...y allá iban . Él se sostenía con ese equilibrio insólito que íbamos a ver más tarde en "hazañas "de columpios y escalamientos de muros. Un día-llevaban 2 meses así-ella sacó delicadamente su corpachón de debajo de él...y allí estaba Juan Pablo, parado un instante, para luego salir caminando como si tal cosa. Y allí no paró...empezó "la movida"...´la perra me ayudaba y cómo!!! A veces en la noche, él gritaba-berrinches- y aparecía la cabeza de Canela por un hueco que tenía la puerta de la cocina. Me gruñía, me mostraba los dientes. Entonces, yo le traía a su niño...para que viera que estaba sin daño. Ella lo "envolvía, lo rodeaba con afanes de madre...el gordo, feliz. Ay, Canela, cuánto mal hicieron esas manos que segaron tu vida...cuán diferente hubiera sido la vida de "tu niño". Me quedo con el recuerdo de esos días esperanzados, en que vos y yo compartíamos la maternidad.Un día, un momento
María, la autora
viernes, 18 de diciembre de 2009
CANELA, AMOR MATERNAL CANINO
Así era Canela-no tengo fotos de ella, esta es la imagen de un perro/a bobtail, que conseguí en internet.Sólo que Canela tenía en vez de pelaje gris, dorado, color canela. Ella tenía 1 año cuando vino a vivir con nosotros.
Y se convirtió en madre sustituta de Juan Pablo que tenía 8 meses. Desde el principio ambos se atrajeron...Juan Pablo que no aceptaba el contacto físico con nadie, parecía feliz cuando ella se acurrucaba a su lado. Él empezó a deambular...pero, no caminaba alrededor del año. Entonces era cuando Canela se echaba en el pisoy él subía en su lomo...y allá iban . Él se sostenía con ese equilibrio insólito que íbamos a ver más tarde en "hazañas "de columpios y escalamientos de muros. Un día-llevaban 2 meses así-ella sacó delicadamente su corpachón de debajo de él...y allí estaba Juan Pablo, parado un instante, para luego salir caminando como si tal cosa. Y allí no paró...empezó "la movida"...´la perra me ayudaba y cómo!!! A veces en la noche, él gritaba-berrinches- y aparecía la cabeza de Canela por un hueco que tenía la puerta de la cocina. Me gruñía, me mostraba los dientes. Entonces, yo le traía a su niño...para que viera que estaba sin daño. Ella lo "envolvía, lo rodeaba con afanes de madre...el gordo, feliz. Ay, Canela, cuánto mal hicieron esas manos que segaron tu vida...cuán diferente hubiera sido la vida de "tu niño". Me quedo con el recuerdo de esos días esperanzados, en que vos y yo compartíamos la maternidad.
Y se convirtió en madre sustituta de Juan Pablo que tenía 8 meses. Desde el principio ambos se atrajeron...Juan Pablo que no aceptaba el contacto físico con nadie, parecía feliz cuando ella se acurrucaba a su lado. Él empezó a deambular...pero, no caminaba alrededor del año. Entonces era cuando Canela se echaba en el pisoy él subía en su lomo...y allá iban . Él se sostenía con ese equilibrio insólito que íbamos a ver más tarde en "hazañas "de columpios y escalamientos de muros. Un día-llevaban 2 meses así-ella sacó delicadamente su corpachón de debajo de él...y allí estaba Juan Pablo, parado un instante, para luego salir caminando como si tal cosa. Y allí no paró...empezó "la movida"...´la perra me ayudaba y cómo!!! A veces en la noche, él gritaba-berrinches- y aparecía la cabeza de Canela por un hueco que tenía la puerta de la cocina. Me gruñía, me mostraba los dientes. Entonces, yo le traía a su niño...para que viera que estaba sin daño. Ella lo "envolvía, lo rodeaba con afanes de madre...el gordo, feliz. Ay, Canela, cuánto mal hicieron esas manos que segaron tu vida...cuán diferente hubiera sido la vida de "tu niño". Me quedo con el recuerdo de esos días esperanzados, en que vos y yo compartíamos la maternidad.
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Hola María, muchas gracias por visitar el blog de Cristina. Leeré el tuyo, aunque Cristina todavía es una niña crece muy deprisa, supongo que pronto nos encontraremos con situaciones que comentas en tu blog. Un abrazo. Fernando.
ResponderEliminarHola María, cuando entro en tu blog me sale un aviso de que sólo es apto para adultos. Esto puede ocasionar que muchas personas no se decidan a entrar. Si lo quieres quitar yo te puede decir cómo. Un abrazo.Fernando.
ResponderEliminarMaria, he estado leyéndote hoy, y de seguro que tengo más comentarios de otras entradas. Pero ésta... tan llena de ternura con la perrita y el bebé me ha parecido increíble, quizá porque adoro a los animales, también por la frustración de tener muchos para Andrea y ella siempre tan indiferente a ellos.
ResponderEliminarLeerte es como leer una novela, me gusta, me atrae.
Abrazos fuertes!!
Sí, ya va pareciendo una novela, ha pasado el tiempo necesario para ello. Pero, aunque parezca así, es tal y cual como sucedían esos hechos. Canela parecía "saber" que ese niño requeria de sus cuidados. Tan especiales.Te cuento Sarah, que Pablo siguió perritos por un tiempo-la buscaba-.Más grande, no le gustaban los perros, es más, le daban miedo.
ResponderEliminarHola maria que hermoso blog estoy leyendo de a poco y me llega mucho ya que soy mama de un hijo con asperger pero bien funcional y él tiene una hija que tiene autismo si es mni nieta y vive conmigo , te invito a conocer el blog que le hice a ella, cuando puedas pasate, besos
ResponderEliminarMira de la emocion me olvide de contarte que tengo una perrita caniche que se llama Canela ella ahora tiene 6 meses es hija de una perra mia que murio hace 6 meses se llamaba Yuli y era tambien la terapeuta de Jazmin, esa es la razon porque te escribo es este post, besos
ResponderEliminarHola María Gloria, qué hermoso una abuela como vos.Sí he visto algo tu blog.Ordenadito,no como el mío, bueno, mi vida ha sido un poco variable. Esos perros, como Canela, en verdad, ahora lo sé, son ideales para estos niños.Un abrazo. María.
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