Roberto empezó a llevarlo él al baño. Lo sentaba en el artefacto y ante suintento de huir, se sentaba él encima del hermano. o llegaba a hacerlo totalmente. Pablo-horrorizado ante el contacto físico-se fué quedando, aceptando que era allí donde se desarrollaban estos menesteres. Una mañana, recién levantado, tuvimos nuestra pqueña gran victoria. Se señaló su pantaloncito eindicó hacia la puerta del baño. Iba arepetir ese pedido por mucho tiempo. Sus rituales. Pero, había aprendido a usar el cuarto de baño y sus artefactos definitivamente. El terapeuta. Roberto, el hermano. Muchas cosas más iba a enseñarle. Tiene ese hijo mío el afán de cuidar. De proteger.
Una historia personal, un largo caminar con y por mi hijo Juan Pablo Yrigoy, TGD:AUTISMO. Un antes y un después en la vida de una mujer-yo-formada en el humanismo.
viernes, 5 de marzo de 2010
LOS MÉTODOS DE ROBERTO
Juan Pablo siempre controló esfínteres. Lo que no lográbamos es que fuera al baño. Por alguna razón, miraba el inodoro, y comenzaba a agredirse. Así es que, cumplía con sus necesidades fisiológicas en cualquier rincón de la casa.
Etiquetas:títulos confines
hábitos cuidar proteger rituales baño
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Hola María, acabo de leer tu mensaje en el blog de Cristina. Muchas gracias por visitarlo. Llevo varios días queriendo entrar en el tuyo porque me ha aparecido asombrosa tu vida. Supongo que aceptar incluirlo en la obra social de tu marido y "olvidarte" de tus ideas requeriría mucho esfuerzo para ti, supongo que es casi lo máximo que puede hacer una madre por su hijo. Un abrazo. Fernando.
ResponderEliminarNo tenés porqué, es un un gusto leer tus entradas.Lo mío es un poco denso, mirar para atrás y tratar de explicar y explicarme cómo llegamos hasta acá, y lo hago por Pablo y por su continuidad en la vida.Por ahí hay un poco de humor, también,estos hijos nuestros nos hicieron perder el temor al ridículo.
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