Una historia personal, un largo caminar con y por mi hijo Juan Pablo Yrigoy, TGD:AUTISMO. Un antes y un después en la vida de una mujer-yo-formada en el humanismo.
A mí también,me fascina la belleza física. Admiraba, de niña a mi madre, una mujer muy bella. No me parezco a ella-qué lástima!-. Fuí descubriendo con el tiempo,que también, existe la belleza de la actitud.Y, que, ésta, es duradera.
Esta no es una entrada, es un error de mi pésimo manejo con la tecnología.
ResponderEliminarNo será una entrada, pero me ha servido para ir a la que supongo da nombre al blog.
ResponderEliminarHe leído algo de lo que has publicado y desde luego tengo claro tú fin y tu lucha.
El rechazo del jardín de infancia a los "especiales" y como seguimos orientando nuestros supuestos afectos en el físico exterior me ha conmovido.
Ánimo María. De corazón. Un abrazo a Juan Pablo.
Y gracias por haber llegado no se porque caminos hasta lamesademibar
A mí también,me fascina la belleza física. Admiraba, de niña a mi madre, una mujer muy bella. No me parezco a ella-qué lástima!-. Fuí descubriendo con el tiempo,que también, existe la belleza de la actitud.Y, que, ésta, es duradera.
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