Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

jueves, 6 de mayo de 2010

AÑO 2001


Tres veces a la semana Juan Pablo iba por unas horas al Centro.Los otros días, íbamos a estar con él. Así es que casi nunca dejábamos de verlo.Igualmente, a mí me daban como repentinos terrores, y solía llamar a cualquier hora-a veces de madrugada-a la clínica. Pasaron más de dos meses así. No habíamos instalado en el hotel de la Mutual, en Palermo. El país vivía los momentos previos a lo que vendría después, en diciembre.Cecilia se había inscripto en la UBA para empezar el año siguiente el CBC.Cuando en septiembre terminó la evaluación de Pablo, la directora me entregó el presupuesto.También,me dijo, incluía éste, la permanencia de mi hijo, si nosotros debíamos irnos a Concordia. En realidad, Cecilia se iba a quedar, en un dpto compartido. Para estudiar. Yo debía regresar a mi casa.Y venir cada 15 días, hasta que pudiéramos alquilar algo acá. Cuando presenté el presupuesto, sin más, me lo rechazaron. Fueron días de fuertes discusiones. Al fin-cansada-les dije que iba a ir con un juez. No sé qué entendieron-yo no conocía a nadie-que a los 3 días de esto, me llamaron.Que tenían un lugar. Que ya estaba programada la ambulancia.Fuimos.Era en Del Viso-para mí, algo completamente desconocido-más, al llegar allí, no me pareció tan malo.Había un gran predio, una piscina de buen tamaño, Pablo se sentó al borde. Tuvimos entrevistas con la psicóloga, la asistente social, y finalmente con el Director.Que me dijo"que no tenían vacante".Cuando estuvimos de vuelta en Capital, lo llamé y le pregunté para qué las entrevistas, y si IOSE le había dicho que me saliera con eso.Me contestó que no era así. Me dispuse a buscar ayuda legal. Volvía de entrevistarme con un abogado, cuando en el hotel, me avisaron que tenía un mensaje de IOSE. Que los llamara. Era para comunicarme que "habían encontrado" otro lugar. El 27 de septiembre estábamos en el Centro. Cuando lo ví, me pareció bien, había verde por todos lados, y, pileta. Hablamos largamente con la Directora. Cuando llegó la ambulancia para regresarnos, ella me dijo:"le trajo la ropa? él ya se "tiene" que quedar". IOSE había dado "esa orden". Le dije que no, que íbamos a traerlo otro día. Más, ella insistió.Y Juan Pablo ingresó ese mismo día al Hogar "Proyecto de Vida". Le enviamos la demás ropa como pudimos, ya que, se nos terminaba el presupuesto, la estadía, ahora, nos costaba dinero que ya no teníamos.Regresamos a Concordia. Lo primero que hice fué llamar a el Hogar. Me atendían gentes muy amables, lo que me daba un poco de confianza. Más, estaba muy triste. Miraba esa cama donde él dormía-hasta hacía poco-y me largaba a llorar.Recuerdo esos días como de duelo en que deambulaba por la casa, extrañamente, VACÍA. Estaban todos los demás, Cecilia, Viviana, Roberto, David. En noviembre volví a ver a mi hijo. Por un día. Pensaba volver en diciembre.Y quedarme unos cuantos días. El 19/12/01 bueno, ya es de conocimiento público lo que estalló. Fué la Navidad más lúgubre y los días que siguieron.Ni siquiera pagaron los sueldos. No pude viajar.

1 comentario:

  1. Historia de un muchacho con autismo y su familia paralela a la historia de un país y sus -a veces- extraños devenires.

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