Una historia personal, un largo caminar con y por mi hijo Juan Pablo Yrigoy, TGD:AUTISMO. Un antes y un después en la vida de una mujer-yo-formada en el humanismo.
jueves, 27 de mayo de 2010
CHILE, REGRESO, REENCUENTRO.
Estaban si no todos,varios de mis primos en la casa de la tía Blanca. Y ella-la de la foto a la izquierda-tan fresca, a sus 91 años.Tan al tanto como si hubiéramos estado hablando todo el tiempo.Eso fué UN REGALO.Esa noche, con una de mis primas, miraba algo que jamás creí ver de nuevo:las montañas desde el balcón. Mis primas, y mis tíos nos agasajaban, nos mimaban. Esa noche-primera allá-tomé nota de cuánto había perdido. Los lazos familiares, aún con mi madre fallecida, en su familia, no se cortan así nomás. Cecilia estaba maravillada, feliz. Se lo merecía, mi querida hija. Por fin veía-a más de su hermana-la familia original de su madre, o sea, yo.Que durante tantos años, veía cómo en otras casas había reuniones familiares-donde están los primos, tíos, etc-y ahora veía que éstos existían, que su mama también había tenido-y tiene-parientes, historia familiar todo eso que siendo una exiliada, era como si hubiera brotado de la nada.Y vinieron paseos durante dos días. Y después, a Puerto Montt. Donde esperaban mis hermanos. Y mi hija y nietos.Y donde, finalmente, iba a hacer mis trámites.
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