LA VIDA ACTUAL

En los días de enero del 2009, nos vinimos a vivir, por fin! a esta casa. Fué algo fortuito, yo había buscado las mil y una maneras, conversado, tratado con dueños, inmobiliarias. Y nada.Y en una conversación de esas que se dan en las largas esperas de los interminables trámites de la obra social, conocí a el dueño de la vivienda en que, finalmente, vine a residir.Mientras, había tratado de que Juan Pablo tuviera acompañante, la obra social me lo otorgaba,más en en el Hogar no aceptaron. No PODÍA ENTRAR ALGUIEN DE AFUERA,me dijo la Directora.Tampoco fué aceptado el que mi hijo concurriera a una piscina, 10 cuadras cerca. "No pude salir en horas de "clase". ?¿Ç?"?=¡ç ya dije: es UNA COMUNIDAD CERRADA.  También fuí descubriendo que estaban faltos de personal, 55 internos quedaban casi todo el tiempo-salvo algunas horas "de clase"- a manos de dos enfermeros, que rotaban las 24 hrs. Ya he contado cómo la "pandemia", fué el factor decisivo en la salida de Pablo. Y aquí lo trajimos¿adónde si no ? por supuesto, a los dueños no les agradó. Lo entiendo.No comparto, eso, sí. De pronto estábamos con el hijo ausente por tanto tiempo, viviendo con nosotros.He narrado algo. Más, fué difícil. Ahora, ya no tanto, aunque hay días en que se complica, las fuerzas no nos acompañan. En estos últimos días ha habido novedades. Son buenas. Espero sean tal y cual como lo he buscado, como lo deseo, COMO JUAN PABLO LO MERECE.