Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

viernes, 17 de diciembre de 2010

Estoy de regreso

Sólo Dios y yo sabemos por dónde anduve todos estos meses. Ahora sé, ahora lo he podido calibrar cuán grave fué mi accidente, cuánto debo agradecer de estar hoy aquí. Fué posible gracias al cuidado de varias personas, médicos, enfermeros/as, y por sobre todo, el cariño vigilante de mis hijos.Más, anduve perdida, no acertaba a encontrarme.No sabía cómo debía seguir, retomar la vida, reiniciarla, no sabía de qué manera, todo me parecía imposible de lograr, había quedado atrapada en una rutina de enferma que, al principio tenía sentido, más no al transcurrir los días y los meses.Pero era mi armadura. No quería desprendeme de ella. Tenía miedo. Ya no. He vuelto, bendito sea Dios! a sentir en mi mente ese impulso glorioso que es la alegría, la pasión de vivir.He emergido de un sueño remoto de visiones de páramos donde no existía nada, salvo miedo y soledad. He atravesado por ese camino estéril y he llegado al fin! a casa. Y adonde florece la vida. Hoy estoy aquí y doy GRACIAS.

6 comentarios:

  1. Siempre pensé que por mi hijo Juan Pablo, no debía enfermarme. No, decía siempre, mientras viva debo estar "entera" para cuidarlo.Me creí inmune, Dios!

    ResponderEliminar
  2. Me alegra María que te encuentres nuevamente con las fuerzas necesarias, de corazón :)

    Abrazos enormes, besos a los chicos!

    ResponderEliminar
  3. María, me alegra muchísimo que hayas retomado el camino de nuevo. Ahora a seguir adelante con todas las ganas.
    Te mando un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Graciela , gracias Sarah, la escritura me ayuda mucho es una buena herramienta para analizarse.Cariños. María.

    ResponderEliminar
  5. Maria paso a desearles feliz navidad y un 2011 lleno de bendiciones, muchos besos

    ResponderEliminar
  6. Maria, feliz Navidad! Que lo pases estupendamente en estos días junto a tu familia!
    Muchos besos y abrazos

    ResponderEliminar