Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

domingo, 28 de agosto de 2011

LA ÚNICA RAZÓN

Todas las últimas entradas están dedicadas a Juan Pablo razón de ser, de seguir DE PIE! Una vez, hace mucho tiempo, miraba a mi madre afanarse en la terminación de un saquito que me había tejido. Era ya alta la noche, era grande el cansancio de ella que trabajaba tanto! Se me llenaron los ojos de lágrimas al pensar cuánto amor me estaba dando! y que ese amor y6 ese esfuerzo un día se perdería en el devenir de losaños y no quedaría rastro de ALGO TAN SUBLIME! no ha ocurrido así porque en los que siguen viniendo a este mundo(mis descendientes) quedó la huella de ese cariño plasmada en los genes y expresada en toda vez que ellos brindan parte de sí mismos a sus afectos. Y de esto y de lo que a cada unoi/a inspiró Juan Pablo y las luchas sin brillo de su madre también se preservará la esencia. Quizás la Tierra se abone con las lágrimas del amor!

1 comentario:

  1. Creo que todo el amor que se da nunca es perdido, afortunadamente. Ahí queda dentro y fuera, en las expresiones y en lo que no se expresa, aunque se olviden los detalles... Cada esfuerzo que se hace con amor perdura en el tiempo.
    Un fuerte abrazo, María

    ResponderEliminar