Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

jueves, 22 de septiembre de 2011

NO PUDISTE, NO TE DEJARON.

 A ATRAVESARïbamos a atravesar esa montaña y llegar hasta donde nace el mar. Íbamos a vivir la eterna aventura de correr en la arena, los pies descalzos, la alegría del descubrimiento de nuevos caracoles de formas únicas.Mil veces hemos IDO.  Sólo que tú quizás no lo recuerdes. Mil veces hemos tirado puñados de arena al viento, hemos saludado a la fresca brisa salobre. Pero, porqué no recuerdas esos días?Te quedaste de este lado de la montaña. No se te permitió pasar. No pudiste llegar adonde te he estado esperando.Montaña de piedra y nieve, montaña de impedimentos. Y no lo lograste. Y yo no logré llevarte. A mi infancia de luz y de playas, de paisajes majestuosos y alegría pura de vivir siendo niño. Sin preocuparse más que de juegos. Tantas, tntas veces me esforzé en que vengas conmigo. Más, viejas estructuras de miedo pesadas como cadenas de acero, no te soltaron. Y te quedaste acá.Decidí quedarme contigo. SIEMPRE.

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