Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

viernes, 27 de julio de 2012

HUYENDO A NINGUNA PARTE.

A mí no me pagan con nada. Lo que viví, lo que a causa de eso hoy ES MI HIJO  me subleva aún el pecho, me inflama. Porqué mi hijo bello, sano, ha de vivir como un ser de otra especie de otro mundotal vez?Esa tarde después de la borrascosa "visita"me aboqué a encontar un lugar, otro "refugio" adonde estirar los cansados huesos. Decidimos levantar la carpa. SÍ!! parecíamos gitanillos, cirqueros(con todo respeto)y no lo éramos. Y debíamos improvisar pues nos jugábamos la vida. Ah! compañero David-que ahora andas por la casa con tu paso lento-QUERIDO DAVID! ya había dejado de importarme que fueras militar, te amaba, te amo tanto tanto!y debimos separarnos alojarnos en lugares distintos. Dejar de vernos no!pero era prudente no dejarnos ver. Así es que yo me "asilé"en una casa vacía que la empresa Salto Grande otorgaba a uno de sus empleados, cuya familia estaba en Buenos Aires. La casa no tenía suministro de luz (era mejor por un lado)así es que no había heladera ni nada. Una casa pelada. Allí estuvimos mi hijito y yo. Allí iba David a estar con nosotros. Tomábamos eso sí, precauciones a veces cómicas. Es que ya estaba cansda de tanto huir.Se habían interrumpido las caryas de mi madre. Adónde me las iba a mandar? estaba en una clandestinidad tan improvisada, tan inmerecida. debí maracharme de alí cuando el "generoso" amigo quiso "cobrar el asilo. Me fuí a una piecita donde la Sra Gerónima. Y allí nos volvimos a vivir juntos los tres. Allí concebí a Juan Pablo. Más yo, había perdido la voluntad de vivir. Mientras Juan crecía lentamente dentro mío, iba de seguro, conociendo el terror que lo marcó para siempre.

1 comentario:

  1. La pasión conque escribo hace que cometa terribles faltas ortográficas:"encontar", :encontrar,"caryas":cartas, maracharme":marcharme. Pido disculpas.

    ResponderEliminar