Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

sábado, 12 de enero de 2013

Viajes y...tiempo.

Juan Pablo, perdoname que a veces no esté a la altura de ser tu madre. La persona que más debía com-pren-der y no dejar que me lleve mi condición de humana mundana. Hoy mi Pablo vi y escuché y sentí cómo te aprecian las gentes que a diario están con vos. Las que sa-ben que tú eres, sos valioso. Que esa torpeza aparente oculta y no tanto la cristalina pureza de tu ser. Será porque me estoy haciendo mayor? que ya no soy estoica o un poco más inteligente? no veo otra razón. Mi cariño y preocupación por vos es la de siempre. Cuando estoy triste. Cuando disfruto. Siempre, siempre, estás en mi pensamiento Y si Pablo estuviera? y si Pablo está bien?son las preguntas eternas que me hago. Y sabés lo qie más me apena?no poder llevarte ahora por unos días adonde está tu hermano. Por esa cuestión tuya (y mía) de losviajes. De no soportar las distancias.De querer llegar al tiempo de subir al bus. Me ha pasado y entiendo cómo te pasa.Hice psicoterapia. Y recé mucho. Ahora, ¿ cómo, cómo buscar la forma para vos? Eso nadie me da la respuesta. Espero me la des vos.Viajemos Pablo.(Juan Pablo antes le gustaba ir a alta velocidad por las rutas. Ahora ya ni así soporta el transcurso de un viaje,hay que ir conteniendo su ansiedad y es penoso verlo y vivirlo)Entiendo que tiene que ver con su desconocimiento del concepto de tiempo. Yo lo he "domado" no tomano en cuenta esta abstracción.

2 comentarios:

  1. Tesoro, abrazos, haces todo lo posible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Graciela. Pero la verdad, siempre me parece insuficiente. Tiene que haber algo más que pueda hacer. Besos.

      Eliminar