Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

viernes, 17 de octubre de 2014

CAUTIVO.

C´mo son las horas del cautivo?en ese instante en que yo río, él, qué tortura está padeciendo?.Los relatos de horrores de los prisioneros de todos los tiempos, de todas las historias donde el hombre, que pudo acceder a ese poder sobre otros hombres sacó afuera y sobre ellos toda su  sangrienta ideología, su más bajo instinto, su lado feroz, su oscuridad innata, me vienen a la mente.Y ésas son mis pesadillas, porque al dormirme mi espíritu va a regiones extrañas y veo a gentes extra ñas y paisajes extraños, y no te veo hijo, no te veo. Y de esos sueños, despierto cansada y no te he encontrado. Quiero saber hijo mío cautivo de tus llantos que no veo,de tus pensamientos, de tus palabras que se quedaron congeladas. CÓMO SON LAS HORAS DEL CAUTIVO??? Cuéntame hijo, como SEA.  La sociedad muda ante la injusticia, bien aplaude a los que los que la permiten. Así, tu espacio, tus derechos, sólo son importantes para mí.Y para algunos pocos.Hijo, sabes? yo rezo. Más mi oración sincera, bien intencionada ayuda y da alivio a veces a otros. En cambio, cuando oro por tí y tu hermana, las palabras de mi oración me suenan inútiles, vacías. Hoy me salió el llanto. Y, sola en la casa, pude gritar sollozar, cosa que casi nunca puedo hacer. Y mientras escribo estas líneas las lágrimas me dificultan ver. Más, siento una extraña conexión, algo así como si me estuvieras escuchando. Entonces Juan Pablo, escucha a mi corazón. Quiero que sientas todo el amor que te envuelvas en él. Y no renuncio a TU LIBERACIÓN. VOY A SACARTE ESAS AMARRAS. ASÍ SERÁ!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario