HÁBLENLE COMO SI "TUVIERA AUTISMO", POR FAVOR

"Así como no es posible hilvanar una danza rítmica sobre los esteorotipados balanceos del niño inadaptadado mental, tampoco lo es fundar un lenguaje de comunicación sobre palabras que estallan, una vez, bajo el efecto d una emoción.!Varias veces, en el transcusp de su vida Juan Pablo "estalló" diciendo:"dejame en paz" , "llevame de aquí" y "dame" y una vez, "mamá"."En cambio. se comprobará que, en las situaciones donde la vida social se degrada, donde el niño o joven autístico se encuentra incómodo. el lenguaje ya constituído se

degrada también. se empobrece,se rarifica o se aleja de su función comunicativa"." Comprobamos que los niños autísticos son particularmente sensibles a la manera en que el lenguaje les llega, y reaccionan sobre todo cuando este lenguaje los  coloca en una situación de afrontamiento.Así cuando la palabra se les dirige de frente, se petrifican. No solo huyen de la mirada del interlocutor, sino que a menudo, reacionan físicamente..El autismo, en este caso, se materializa." Aprendí a hablarle a Juan Pablo con mi voz normal, clarmente más, no dirigiéndome a él, sino, por ej:" ahora hay que bañarse, ahora a comer, salimos al doctor, vamos a la plaza , etc", etc traté de mantener y lo logré! desde muy niño y hasta que estuvo solo conmigo, no lo conseguí, lástima con el entorno. Eso, agravó su problema de lenguaje. Hoy, lucho porque en el Centro,donde está Juan Pablo, utilicen este método mío, aprendido de VERDADEROS MAESTROS, gente que formados en el humanismo, y, ciencias afines, tuvieron un centro durante 23 años, y siguieron la evolución de sus pupilos, a través de los años.Debí descartar las láminas o lo que hoy llaman pictogramas, porque Juan Pablo las arrojaba lejos, no sé porqué nunca le agradaron las fotos, dibujos, ni la TV. La radio, sí. La música que le llegaba a través de ésta, y a veces, la voz bien modulada del locutor/a."En cambio son capaces de atención, incluso para las órdenes y hacia un discurso formulado en términos bastante complejos, cuando las palabras se dirigen a otro y no a ellos mismos.""Guardamos distancia para hablarle a un niño autístico;a menudo hablamos "al auditorio" para conseguir que nos escuche"" Al hablar de la música siempre hemos señalado el considerable papel que cumple en este sentido, especialmente el de soporte para palabras que de lo contrario el niño autístico , rechaza."Sigo luchando para implementar la presencia del musicoterapeuta en la vida de mi hijo, más, me topo con una barrerar de obstáculos, de parte del Centro, y así, sigue la falata de estímulos que lo ayudarían a volver a sus avances que los tuvo, y lamentablemente, por un entorno demasiado hostil-del que ya he hablado en estas páginas-no pudo sostener."Hemos tratado de explicar estas observaciones sosteniendo la idea de un umbral auditivo particularmentye bajo en el autsmo.Este umbral es sensible no s´lo en presencias de voces demasiado altas, sino incluso demasiado cercanas, demasiado directas. La persona que habla y  su discurso se unen para agredir al niño o joven , cuya angustia, estalla""Así pueden explicarse las actitudes de oposición, los arranques de cólera, los "no", de principio, todas las formas de negativismo, y, finalmente, la ausencia de respuesta y hasta el mutismo."La verdad, compruebo, a lo largo de las estadías de Juan Pablo en centros que nada hay en cuanto a técnicas que , sencillas como éstas, superan con creces, a las otras tan promocionadas, y quizás, no aplicables en casos de VERDADERO AUTISMO.Y el cómodo error de basar tratamientos, y la conducta de una persona en altas dosis de medicamentos. Es mi lamentable realidad. Ya que no puedo tener a mi hijo en mi casa, ya no tengo un verdadero espacio adecuado para él, mis fuerzas vitales no son suficientes, no soy un equipo, y, veo como todos mis intentos, se van al planeta inexistente.Más, he de seguir insistiendo, aunque hoy el ruido de la banalidad, el bombo del negociado que provoca este sindrome-que deben estar descubiertas sus causas y su cura, más, no se hace público-acallen la voz de los que no nos creemos las "¿teorías?" ¿recetas?" de la actualidad. Hemos retrocedido en todos los aspectos como especie. La humanidad involuciona. Y, mi hijo, mi familia y yo, no podemos escapar a esta vivencia. Encima, la necesidad de algunos padres de protagonismo. Es de una decadencia máxima.Igualmente seguiré como los antiguis buscadores de oro, en pro de llevar a mi hijo a una vida de verdad. Así SERÁ!