Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

miércoles, 28 de enero de 2015

BUSCANDO TU JUSTO ESPACIO JUAN PABLO YRIGOY. Y TUS DD.HH

Ayer, con ese calor que suprime toda sensación y solamente deja ésa, oprimente, y pegajosa, fuí a una entrevista previa a la admisión de Juan Pablo en un nuevo Centro.Llevaba entre otros documentos, el informe último del Hogar donde está. Lo llevaba como se lleva el escrito conenatorio de un procesado. Más, lo entregué sin comentarios. La Directora se lo quedó-es algo extenso- para leerlo con calma, me dijo. Había ojeado la primera hoja, había le-í-do. Ya supe desde eso, que Juan Pablo no iba a ir a ese lugar como interno, ni como nada. Ella., amablemente, me invitó a recorrer el Centro. Muy bien, dispuesto, muy ordenado, con habitaciones amplias y frescas, de techos altos. No había gritos, ni pacientes y/o internos deambulando. Un espacio bien pensado, en el corazón de un antiguo barrio de la ciudad de Buenos Aires. "San Juan y Boedo antiguo", el del tango. Lamenté una vez que salí de allí, que mi hijo no haya tenido esa oportunidad unos años antes de que su salud y su vida fueran arruinadas de la forma en que han sido. Por la ingesta de medicamentos. Y todas las terapias sin realizar, las terapias solo para él, personalizadas. Quedan otras opciones, más, ahora, debo correr y ganarle al tiempo, al momento que a Juan Pablo lo expulsen de donde está-que no quisiera que esté tampoco, y ya saben porqué-para que mi hijo no pase por la pesadilla de ser llevado quién sabe dónde. Rezo, más hago. Hoy recibí una llamada que puede dar un vuelco a favor de sus DD.HH,y poner las cosas en su justo sitio. Te pido Dios, Señor Jesús, que ASÍ SEA.Hoy, ya redacté y mañana entrego MI INFORME.Del camino largo y doloroso, de tanto atropello, de lo que yo busqué y busco desde hace 30 años, para mi hijo. De lo que negaron. Y en vez, de terapias de verdad, lo llenaron de químicos. Mi informe habla de esto y mucho más, d la falta de ética de profesionales, de la exclusión del mundo de las personas con AUTISMO. De toda edad.Por una VEZ HA DE TRIUNFAR LA JUSTICIA Y LOS LEGÍTIMOS DERECHOS A LA VIDA, A LA SALUD, AL RESPETO.SI NO LO LOGRO, NO MEREZCO LA VIDA. PORQUE MI MISIÓN ES SACAR A MI HIJO DE TODA LA TELARAÑA DE MIERDA, NEGOCIOS Y AÚN, AÑORANZAS DE UN TIEMPO DE AUTORITARISMO QUE PUJA POR VOLVER. DE UN TIEMPO DONDE MI HIJO NO NACIDO, VIVÍA CONMIGO EL HORROR DE EL MIEDO, DE LA PRISIÓN INMERECIDA, DEL CASTIGO DE LOS COBARDES.  Entre estos días de angustia, por la suerte de Juan Pablo, la partida de esa tía centenaria, pero, tan actual, tan re-al-men-te moderna, tan valiente y sabia, no ayuda. Hablar con ella, era el bálsamo que yo buscaba en las noches, llamando a Santiago de Chile, para tener unos minutos de exquisita conversación. delicada y dulce, además de muy acertada.La llevaré siempre conmigo, yo, ya mujer vieja, más no tan sabia. Más, algo de su coraje, me ha de ayudar mañana y en toda esta empresa. Debo recordar que llevo también esos genes de una gente que me da orgullo. Así, mañana voy preparada para todo. VOY A BUSCAR JUSTICIA. 

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