Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora

domingo, 1 de febrero de 2015

FINALES.

Ya he contado gran parte de esta historia de mi hijo y mía que nos llevó de un tiempo a otro, de una estación sin rumbo de partida hacia esta parada donde no hay señales por dónde seguir. Hubo un espacio primero donde yo vivía  -a pesar de todo, de la represión, del miedo, de la privación de mi libertad-la inquietud, la ilusión de ser madre de un hijo buscado. Para seguir afianzando la gran familia junto a mi compañero. Hoy, llegados los dos a ese punto donde "por la edad" nos volvemos sin historia, sin presencia, yo sigo sintiendo el mismo coraje de los años nuevos. Porque mi lucha, ah! Dios! no termina. He contado la historia también de distintas épocas de esta Argentina. Entrelazadas las vivencias de el autismo con las andanzas políticas de un país que, a vces, quiere retroceder. Añoranzas de épocas tenebrosas en ese fatalismo tan típico de los argentinos. No de todos. Pero oír la cantinela de voces retrógradas en mis oídos, en mi mente, ah! es tan tan exasperante. No quiero no debo escucharlas.Estribillos, sonsonetes archiobvios y lugares comunes¿comunes? y rancios.No, yo AVANZO. NO ESPERO OTRA AYUDA QUE MI PROPIA INTUICIÓN Y LÓGICA. CONFÍO EN DIOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario