Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora
Mostrando entradas con la etiqueta atenciones hijo ternura emociones contención. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta atenciones hijo ternura emociones contención. Mostrar todas las entradas

domingo, 28 de febrero de 2010

LA CONTENCIÓN DE MI HIJO

Sorprende Juan Pablo. Vaya a saber cómo él se da cuenta de los estados de ánimo de nosotros. Y de otros. Ayer, con la noticia tremenda del sismo, corría yo de un lado a otro-lo de correr no es literal, dado mis movimientos ya no tan ágiles, pero, bueno, me afanaba ya en el teléfono, ya en la pc, de vuelta al móvil, pasando por la TV, y él aunque parecía no mirarme en toda esta movida, de pronto, se acercaba a mí y me abrazaba. Y me miraba. A los ojos. Y también tuvo atenciones. Me alcanzaba té, me traía galletitas. Y andaba muy quieto, muy reposado. Sin hacer ruido,sin golpear la pared-que suele ser una afición, un "vicio", que le encanta-. Seguía atentamente lo que pasaban por la tele-algo que no suele hacer-que todo el día transmitió las noticias del sismo. Claro que él veía, escuchaba nuestros comentarios. Mi niño misterioso! sabías que algo nos conmocionaba, sabía que algo acaparaba nuestra atención. Y se portó como un caballero. Vas acercándote Pablo a nuestras emociones. Sencillamente, como sólo vos podés hacerlo, me diste prueba de que entendés. Contención. De un hijo. Ternura, expresada A TU MANERA.