FASCINACIÓN POR EL AUTISMO

A los 20 días el yeso era un muestrario de todas las actividades de Pablo. El Dr decidió quitárselo, y ver qué se podía hacer.Para su asombro y el mío, el hueso había soldado correctamente. En su consultorio, él lo miraba, pensativo. El observado daba vueltas de acá para allá, examinando todo, además yo era consciente de que afuera había pacientes esperando. Se lo dije al Dr. Él me contó que había visto una película donde hablaban de un chico con autismo, también, había leído sobre el tema, y sentía mucha curiosidad. También, cierta emoción, ya que desde que había sabido de las aptitudes extraordinarias de estos seres, su sueño era conocer a uno. Mire Dr, le dije, yo no sé si son aptitudes que le vayan a servir en su vida cotidiana, lo de él es una extraordinaria destreza física, equilibrio, todo en esa área.En lo comunicacional, es casi nulo.Se manifiesta a través de gestos, algo de jerga,y, berrinches o pataletas cuando no damos con lo que está requiriendo. Algunas veces, habla. Muy poco. Lo dejamos al Dr, con sus pensamientos y sus pacientes.Ese año empezamos con los potenciales evocados. Otra tomografía .TODO NORMAL.David comenzó a decirme abiertamente que lo internáramos. Eran largas discusiones en las que yo no aflojaba ni un tranco de pollo. Mis respaldos: Roberto y el Dr A, el neurólogo. Había tensión en mi casa. Pero, también, mucha vida. Mis hijos.