Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora
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sábado, 13 de marzo de 2010

PRESIONES

Juan Pablo terminó ese año, escolarizado. Andaba muy feliz. Aunque en ese mismo año, pasaron muchas cosas. Apareció mi hermano, venido desde Viena, donde estaba exiliado. Coincidió con la rara visita de mi otra hermana(argentina, bonaerense, que vive en Monte Caseros, Corrientes). Fué grande la alegría de volver a vernos-hacía 8 años que no veíamos a nuestro hermano-. Él me dijo que en Bariloche, donde se reunió con mamá-que viajó desde Chile para verlo, pues Jaime figuraba en las listas negras de pinochet-nuestro otro hermano le contó que yo tenía un hijo con autismo. Por eso-me dijo-hice un alto acá, en Concordia, Kale me dijo "que es grave". Mientras Pablo corría de acá para allá, él se extrañaba cada vez más. Esa noche los dejé charlando con mi hermana. Al otro día, se fueron hacia Monte Caseros donde él se quedó unos días. Cuando volvió de allá, vino a casa-Juan Pablo estaba en la escuela-y mi hermano me contó que Angélica y él veían la conveniencia de que internara a mi hijo. Por el bien de todos-me dijo. te vas arruinar la vida, la de esta preciosura(Cecilia), vas a perder a tu pareja. Le enfrenté la mirada y le pregunté qué hubiese hecho él. Ah, me dijo, pero no vas a comparar, mis hijas son sanas, además yo tengo una situación holgada, vivo en Europa, etc. Si te hubieras ido. Yo jamás hubiese ido, jamás me iría a tierras tan pero, tan extranjeras.( Acá debo pedir que me disculpen los/as amigos de todas partes, es una visión particular mía.)(tampoco estábamos "globalizados",ja ja ). Bien, terminamos algo tristes nuestra conversación. Reiteré-demás está decirlo- mi posición con respecto a Pablo, me sentía irritada, la verdad. Lo peor fué cuando me dijo que mi marido les había pedido que "me convencieran". Bueno, pensé: que se vaya, que se vaya él, mi hermano, en fin, que si no lo aceptan, bueno, que se vayan.Mi hermano se fué(regresaba a su casa) mi marido, aún no se ha ido.

miércoles, 13 de enero de 2010

REGALO DE AFECTO

Y lo viò en el agua...y se emocionò el hermano. Pablo ya volviò a esa antigua rutina-me dijo-què bien, mamà, lo LOGRASTE!...y yo miraba a mis dos hijos varones, tan altos, tan guapos(no he podido subir imàgenes de Roberto, ya lo harè)...y lo ùnico que dije fuè algo tonto. pensar que estuvieron en mi panza uds...pero, era tanta la emotividad en esta casa estos dìas del reencuentro de Juan Pablo con Roberto
.Anoche se marchò mi hijo mayor...y no me quedè triste como tantas otras veces. Estos dìas dejaron su impronta...una paz, mi orgullo de madre de verlos a ellos, disfrutarlos...y ver junto a ellos a Cecilia reìr, compartiendo con sus hermanos...para mì, "el sueño del pibe". Gracias hijos, gracias vida, gracias Dios! Roberto pudo dejar sus obligaciones laborales por unos cuantos dìas, y estar con nosotros...algo que esperaba hace tanto! Fuè un baño de cariño, que permanece.