a escribirte, a pensarte, a no tocarte...respetando tu demanda de distancia. Y, entonces, cuando abrazo a Ceci...tu hermana-la hermanita, como la llamabas, la nena- ABRAZO A LOS DOS. Ella sigue siendo como siempre, un ligero y diáfano hilo de luz...ella también te espera...hasta que vuelvas. Te queremos acá, con nosotros...ando y desando senderos que logren ESO. Tu regreso.