Un día, un momento

Un día, un momento
María, la autora
Mostrando entradas con la etiqueta mi hijo ausente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mi hijo ausente. Mostrar todas las entradas

viernes, 18 de noviembre de 2011

MOMENTOS DIFÍCILES

Juan Pablo ha tenido arranques de furia. Lo malo es no saber QUÉ le pasa.Qué pasa en el Centro, donde va de lunes a viernes. Y su mutismo que no cede. Y así vivir en sombras, y soportar sus agresiones de golpe, sorpresivamente.Es a mí a quien elige para su descarga. No es el mismo de hace 2 años-donde tuvo una etapa destructiva, más no de agredir a las personas.No sé en qué estamos fallando. Lo desconozco. Le pido a Dios que esto cese. La verdad, ya ni creo en los doctores. Que me perdonen pero pasó la infancia, pasaron los años y yo haciendo todo lo que me decían. Más allá de cosas que no pude manejar como la enfermedad adictiva de mi marido. Siento que he hecho mal, que no supe ser más ejecutiva.Más reclamante. Más imperiosa.Ya no sé con quién hablar. Lo siento tanto por él, por Ceci.La verdad, siempre que la pista se puso pesada(así decía mi madre)me encuentro sola. Estoy como viviendo en un páramo. Tendré que encontrar respuestas adentro de mí. Más por ahora mi mente se niega a elaborar, a discernir. Desolación, sólo eso.Y objetos rotos y caos. Y angustia.Estaba tan bien!ay si no hubieras perdido la palabra!Elévate hijo!mira, mira de verdad. No te vayas donde ya no voy a poder alcanzarte. Por Dios!

jueves, 6 de mayo de 2010

AÑO 2001


Tres veces a la semana Juan Pablo iba por unas horas al Centro.Los otros días, íbamos a estar con él. Así es que casi nunca dejábamos de verlo.Igualmente, a mí me daban como repentinos terrores, y solía llamar a cualquier hora-a veces de madrugada-a la clínica. Pasaron más de dos meses así. No habíamos instalado en el hotel de la Mutual, en Palermo. El país vivía los momentos previos a lo que vendría después, en diciembre.Cecilia se había inscripto en la UBA para empezar el año siguiente el CBC.Cuando en septiembre terminó la evaluación de Pablo, la directora me entregó el presupuesto.También,me dijo, incluía éste, la permanencia de mi hijo, si nosotros debíamos irnos a Concordia. En realidad, Cecilia se iba a quedar, en un dpto compartido. Para estudiar. Yo debía regresar a mi casa.Y venir cada 15 días, hasta que pudiéramos alquilar algo acá. Cuando presenté el presupuesto, sin más, me lo rechazaron. Fueron días de fuertes discusiones. Al fin-cansada-les dije que iba a ir con un juez. No sé qué entendieron-yo no conocía a nadie-que a los 3 días de esto, me llamaron.Que tenían un lugar. Que ya estaba programada la ambulancia.Fuimos.Era en Del Viso-para mí, algo completamente desconocido-más, al llegar allí, no me pareció tan malo.Había un gran predio, una piscina de buen tamaño, Pablo se sentó al borde. Tuvimos entrevistas con la psicóloga, la asistente social, y finalmente con el Director.Que me dijo"que no tenían vacante".Cuando estuvimos de vuelta en Capital, lo llamé y le pregunté para qué las entrevistas, y si IOSE le había dicho que me saliera con eso.Me contestó que no era así. Me dispuse a buscar ayuda legal. Volvía de entrevistarme con un abogado, cuando en el hotel, me avisaron que tenía un mensaje de IOSE. Que los llamara. Era para comunicarme que "habían encontrado" otro lugar. El 27 de septiembre estábamos en el Centro. Cuando lo ví, me pareció bien, había verde por todos lados, y, pileta. Hablamos largamente con la Directora. Cuando llegó la ambulancia para regresarnos, ella me dijo:"le trajo la ropa? él ya se "tiene" que quedar". IOSE había dado "esa orden". Le dije que no, que íbamos a traerlo otro día. Más, ella insistió.Y Juan Pablo ingresó ese mismo día al Hogar "Proyecto de Vida". Le enviamos la demás ropa como pudimos, ya que, se nos terminaba el presupuesto, la estadía, ahora, nos costaba dinero que ya no teníamos.Regresamos a Concordia. Lo primero que hice fué llamar a el Hogar. Me atendían gentes muy amables, lo que me daba un poco de confianza. Más, estaba muy triste. Miraba esa cama donde él dormía-hasta hacía poco-y me largaba a llorar.Recuerdo esos días como de duelo en que deambulaba por la casa, extrañamente, VACÍA. Estaban todos los demás, Cecilia, Viviana, Roberto, David. En noviembre volví a ver a mi hijo. Por un día. Pensaba volver en diciembre.Y quedarme unos cuantos días. El 19/12/01 bueno, ya es de conocimiento público lo que estalló. Fué la Navidad más lúgubre y los días que siguieron.Ni siquiera pagaron los sueldos. No pude viajar.