FEBRERO 1980

Han pasado casi 30 años. Del dìa en que para mì se develaba un misterio. El dìa en que nacìas. Y, por fin yo te veìa. Habìa imaginado ese momento TANTAS VECES!!!no fuiste mi primer hijo, pero, mientras te esperaba, no sè, ERA DISTINTONunca fuì dada a creer en señales, en avisos premonitorios, por Dios! si no creìa en nada que no fuera lo que veìa. Sin embargo y dejàndome confundida tenìa extrañas sensaciones y una impaciente-demasiado-necesidad de VERTE. Le echaba la culpa a mi situaciòn. De indefensiòn, de inseguridad.A pesar de haber vivido buena parte de mi infancia y mi primera juventud en la Argentina, me habìa convertido en una exiliada polìtica.EN el año 68' habìa vuelto a Chile y, por supuesto, habìa vivido la militancia, el breve perìodo en que mi viejo y retrògado paìs soñò con UN DESTINO DE CAMBIO. Y, asì, en vez de irme a Europa-Austria- me refugiè en la tierra que màs conocìa. La de mi padre. Asì vivìa entre el temor y la nostalgia, en los tristes años del Proceso. Argentino. Y ahora, ahì estabas, miràndome, despuès de haber nacido sin ruido, sin llanto.Me mirabas? esos ojos tuyos, brillantes parecìan examinarme. Hubo en ese instante una conexiòn. un SABER ALGO. Algo que IBA A SER. 20/02/80. PRIMER ENCUENTRO.