El AGUA. Por fin, de nuevo sentir su voluptuosa caricia...èl es feliz. Siempre fuè el lugar donde mejor se siente...desde niño-3 años- cuando el rìo Uruguay era SU PISCINA. Allì empezò , allì nos mostrò su capacidad-que nadie le habìa enseñado-de nadar, ante mi ojos asombrados, su perfecta sincronizaciòn en un medio casi salvaje....ahì empecè a verlo como aùn pienso que es. Un ser natural, sin la sofisticada estructura de la "sociedad civilizada". Asì habrà sentido el hombre PRIMERO, NUESTRO ANCESTRO. Eso creo, mientras miro a mi hijo hablarle al agua. Quièn sabe lo que siente...no importa, es tan hermoso ver su goce, su genuina alegrìa. Son momentos PARA SIEMPRE.
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